La velocidad de las redes sociales puede salvar vidas: que lo diga Andrea Pergola. Su hijo Logan, de 15 años, recogía ramas para un trabajo voluntario cuando sintió una picadura aguda. En minutos, apareció una extraña marca roja en forma de cuadrícula en su brazo, que se extendió en un doloroso sarpullido hasta el pecho. Logan palideció y se mareó, mientras Andrea probaba remedios caseros como el ajo, sin éxito.
El abuelo de Logan identificó al culpable: una oruga peluda y aparentemente inofensiva, pero una de las más venenosas de Norteamérica. Al comprender el peligro, Andrea llevó a Logan de urgencia al hospital, donde confirmaron la gravedad de la picadura.
Ahora Andrea advierte: erupciones extrañas o marcas en cuadrícula pueden indicar exposición tóxica. La rápida investigación en línea y la atención médica oportuna probablemente salvaron la vida de Logan.