En un giro sorprendente de los acontecimientos, la Casa Blanca, símbolo del poder y la resiliencia de EE. UU., fue envuelta en llamas hoy a primera hora. Alrededor de las 11:45 a.m., un feroz incendio comenzó en el Ala Oeste, enviando espesas nubes de humo negro sobre Washington, D.C. La seguridad evacuó rápidamente al presidente Donald Trump y a la primera dama Melania, mientras las alarmas sonaban, creando una escena tensa capturada por los medios y las redes sociales.
Los bomberos respondieron a la emergencia de cuatro alarmas, trabajando bajo una enorme presión para contener el fuego. Los primeros informes sugieren que el incendio se originó en las secciones administrativas, lo que plantea dudas sobre la efectividad de las medidas de seguridad contra incendios en un edificio de tan alta seguridad.
Mientras el humo continúa elevándose, la nación se enfrenta a la pregunta: ¿fue un trágico accidente o algo más deliberado? Las repercusiones emocionales y políticas de este evento aún están en desarrollo.