Viktoriya Komar, participante en la versión ucraniana de Body Baring, vivió una historia que conmovió al país. Nacida en 1994 en Rivne, Ucrania, parecía saludable al nacer, aunque a los 7 años fue diagnosticada con escoliosis. A los 13, un evento traumático desencadenó un desequilibrio hormonal que empeoró su salud.
Los médicos identificaron un raro trastorno genético similar al síndrome de Albright, que afecta a 8 de cada millón de personas y provoca deformidades óseas, pigmentación anormal y desajustes hormonales. La mandíbula de Viktoriya creció tanto que no podía comer, y su columna se deformó gravemente. Vivió cinco años con esta condición antes de buscar ayuda profesional.
Su vida cambió tras aparecer en I’m Ashamed of My Body: cirujanos redujeron su mandíbula, reemplazaron sus dientes y ajustaron su terapia hormonal. Además, recibió un medicamento costoso que controla la producción excesiva de hormona del crecimiento, financiado gracias a la generosidad de ucranianos y organizaciones benéficas, devolviéndole la posibilidad de sonreír.