En un sorprendente giro político, el expresidente Donald Trump recibió elogios inesperados de dos de sus mayores críticos: Hillary Clinton y el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, tras lograr un histórico acuerdo de paz entre Israel y Hamás. Firmado en El Cairo, el pacto pone fin a casi dos años de devastador conflicto en Gaza e incluye un alto el fuego total, la retirada gradual de tropas israelíes y la liberación supervisada de rehenes en ambos bandos.
Clinton calificó el acuerdo como “un logro extraordinario” y reconoció la persistencia diplomática de Trump, mientras que Schumer afirmó que podría convertirse en “uno de los hitos de política exterior más importantes en décadas”. El pacto, mediado junto a Egipto, Catar y Turquía, establece un plan por fases: cese del fuego, retirada militar y reconstrucción de Gaza con financiación internacional.
Las reacciones globales fueron mayoritariamente positivas y, en Washington, surgió una inusual unidad bipartidista al reconocer el éxito del enfoque poco convencional de Trump para alcanzar la paz en Medio Oriente.