Una estudiante de 12 años del condado de Putnam, Florida, fue arrestada después de que los agentes encontraran un cuaderno en el baño de su escuela con amenazas escritas de muerte contra varios compañeros de clase.
Las autoridades confirmaron que el cuaderno pertenecía a la alumna, quien admitió haber redactado las amenazas. Debido a la gravedad de los mensajes, el caso fue clasificado como un delito grave de segundo grado. La escuela notificó de inmediato a los padres y tutores de los estudiantes mencionados para garantizar su seguridad y colaborar con la investigación.
Aunque no se encontró evidencia de que la menor tuviera intención real de ejecutar las amenazas, el lenguaje utilizado fue lo suficientemente serio como para justificar una acción legal. La estudiante permanece bajo custodia juvenil mientras continúa la investigación.
El incidente ha generado preocupación en la comunidad y entre los educadores, resaltando la necesidad de más apoyo psicológico y prevención temprana en las escuelas para evitar situaciones similares.