En un mundo donde los tatuajes y piercings son cada vez más comunes, Michel «Diabão» Praddo ha llevado la modificación corporal a un nivel extremo. Con alrededor del 85% de su cuerpo tatuado, ha transformado su rostro y cabeza mediante implantes quirúrgicos, obteniendo un Récord Guinness por la mayor cantidad de «cuernos» implantados. Además, ha realizado procedimientos drásticos como la extirpación de la parte externa de sus orejas y planea amputarse los dedos meñique y anular para dar a sus manos una apariencia más similar a garras.
A lo largo de los años, comparte cada cambio con sus más de 300.000 seguidores en Instagram, mostrando tanto el proceso como su evolución. Su apariencia provoca reacciones divididas: algunos lo ven como un símbolo de expresión y libertad, mientras que otros cuestionan sus decisiones.

Su historia subraya que el cuerpo puede convertirse en un lienzo para la autoexpresión, desafiando los límites de lo convencional y generando debate sobre hasta dónde puede llegar la modificación corporal.

