En un dramático incidente ocurrido esta semana, los trabajadores de una obra lograron escapar por poco de un desastre cuando una autopista elevada en construcción comenzó a colapsar sin previo aviso. Testigos describieron el momento aterrador: vigas de acero retorciéndose, el concreto agrietándose y el suelo temblando “como un trueno”. En cuestión de segundos, la estructura cedió. Gracias a la rápida evacuación y a la alerta del personal, todos lograron ponerse a salvo.
Aunque no se reportaron víctimas fatales, varios trabajadores resultaron con heridas leves. Las primeras investigaciones apuntan a posibles fallos de diseño y errores en el cálculo de carga, lo que reaviva preocupaciones sobre la seguridad en la infraestructura.
Expertos advierten que incidentes como este demuestran lo crucial que es cada perno, viga y soldadura cuando la vida de las personas está en juego. Subrayan que la seguridad no puede depender de la suerte y recuerdan que la infraestructura sigue siendo más frágil de lo que muchos imaginan.

