Una mujer que creía estar esperando trillizos llegó al hospital llena de alegría, pero salió completamente impactada por un descubrimiento aterrador. Durante meses se había preparado para tres bebés, haciendo planes e imaginando el futuro. Sin embargo, durante la cesárea programada, los médicos no encontraron infantes, sino un tumor masivo de más de 30 kg que ocupaba casi todo el espacio de su abdomen.
El crecimiento había distorsionado su cuerpo y se había hecho pasar por un embarazo múltiple. Los cirujanos trabajaron de manera urgente para remover la masa, cuidando los órganos críticos y salvando su vida. No hubo bebés que abrazar, solo la cruda realidad de lo que pudo haber sido devastador.
El caso resalta cómo una condición grave puede ocultarse tras síntomas comunes del embarazo y recuerda la importancia de revisiones médicas regulares y seguimiento atento durante la maternidad.

