Una comunidad local está de luto tras la muerte de un jugador de fútbol de 14 años, quien se desplomó durante un entrenamiento rutinario. Según los entrenadores, el joven había mencionado un dolor inusual poco antes del incidente, pero nadie esperaba que fuera algo que pusiera en riesgo su vida. Sus compañeros recuerdan que estaba alegre y lleno de energía al inicio de la práctica, sin mostrar signos de malestar grave.
Cuando el dolor se intensificó, los entrenadores lo retiraron inmediatamente del campo y llamaron a los servicios de emergencia. Los paramédicos lo trasladaron rápidamente al hospital más cercano, donde los médicos trabajaron con urgencia para estabilizarlo. A pesar de sus esfuerzos, su condición se deterioró rápidamente y falleció, dejando a su familia, amigos y personal médico en estado de shock.
La familia lo describió como un joven apasionado por el fútbol, dedicado y siempre alentando a quienes lo rodeaban. Las autoridades revisan los hallazgos médicos, mientras la escuela y el club ofrecen apoyo psicológico. Se planea un homenaje en el estadio del equipo para recordar su memoria y la alegría que aportó al deporte que amaba.

