Lo que iba a ser un vuelo de celebración sobre la costa de California se convirtió en un intento de asesinato. Richard, un acaudalado empresario, planeaba eliminar a su esposa embarazada, Amelia, para apoderarse de su herencia. Durante el paseo en su helicóptero privado, Richard instó a Amelia a acercarse a la puerta abierta, y con un movimiento violento, la empujó.
Pero Amelia no era víctima desprevenida. Sospechando de las verdaderas intenciones de Richard, había tomado precauciones: su asiento estaba equipado con un paracaídas oculto, y ella había aprendido técnicas de supervivencia. Mientras caía, desplegó el paracaídas y aterrizó de manera segura en una granja aislada.
Rápidamente, activó un rastreador y alertó a su equipo de seguridad. Richard, furioso, intentó localizarla, pero Amelia ya había protegido sus activos y documentos valiosos. Cuando finalmente lo confrontaron, fue arrestado. Su intento de traición fracasó. Amelia permaneció a salvo, con su imperio intacto y el control total de su futuro asegurado, demostrando que la astucia y la preparación valen más que la fuerza bruta.

