Después de un trágico accidente de caza que dejó su rostro desfigurado, un hombre canadiense tuvo un nuevo comienzo tras someterse a un trasplante de cara.
El hombre, de 64 años, cuya identidad se ha mantenido en privado, quedó con dificultades para respirar, comer, dormir y hablar después del accidente.
La operación, que duró treinta horas, se llevó a cabo en la Universidad de Montreal y requirió la participación de más de cien profesionales médicos, especialistas y cirujanos.
Anteriormente, se había sometido a cinco cirugías reconstructivas y vivía con una traqueotomía en el cuello.
La cirugía ayudó a restaurar su rostro, músculos mandibulares, dientes, labios y nariz.
Desde 2005, se han realizado aproximadamente cuarenta trasplantes faciales en todo el mundo…
Se cree que este hombre es el más anciano del mundo en recibir uno.