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¿Alguna vez has mirado una imagen y te has encontrado parpadeando, entrecerrando los ojos o inclinando la cabeza, tratando desesperadamente de entender lo que estás viendo?
Nuestro cerebro procesa constantemente señales visuales, tomando decisiones en fracciones de segundo sobre la profundidad, el movimiento, el color y la perspectiva. Pero a veces, la información que recibe es contradictoria o incompleta, lo que lleva al cerebro a llenar vacíos o hacer suposiciones… y así nacen las ilusiones ópticas.
Estas ilusiones aprovechan los atajos naturales del cerebro, revelando la diferencia entre lo que nuestros ojos perciben físicamente y lo que nuestra mente interpreta.
Desde imágenes estáticas que parecen moverse, líneas rectas que se curvan inexplicablemente, hasta figuras imposibles que no podrían existir en el mundo real, las ilusiones ópticas destacan la extraordinaria (y a veces divertida) vulnerabilidad de nuestra percepción.
En este artículo, exploraremos 15 de las ilusiones ópticas más sorprendentes, analizando exactamente cómo—y por qué—logran engañar a nuestros ojos y confundir nuestra mente.
Prepárate: al final, podrías empezar a cuestionarte la propia naturaleza de la realidad.
