Recientes alertas han puesto en duda quiénes califican para recibir el supuesto “dividendo” de 2.000 dólares propuesto por Donald Trump. Aunque el plan apunta a casi todos los estadounidenses, especialmente personas solteras, muchos se preguntan si su estado civil podría afectar la elegibilidad. Según esa propuesta, el factor clave no sería estar casado o soltero, sino el ingreso anual. Para quienes declaran como solteros, el umbral estimado ronda los 75.000 dólares, y para matrimonios, cerca de 150.000 dólares en ingresos combinados. Si se supera ese límite, se perdería el derecho al pago, sin importar el número de personas en el hogar.
Hasta ahora, la Casa Blanca no ha publicado criterios oficiales —la información circula en redes y foros financieros—, por lo que las cifras son especulativas. Lo que parece claro es que el ingreso será el criterio decisivo. Por ahora, se recomienda tomar la propuesta con cautela hasta que se concrete una regulación formal.

