Anastasia Pokreshchuk, una modelo ucraniana de 33 años, ha ganado notoriedad por sus mejillas extremadamente prominentes, resultado de múltiples procedimientos estéticos. Su transformación comenzó a los 26 años con inyecciones de relleno facial, y desde entonces ha continuado con diversas intervenciones para lograr una apariencia única. Recientemente, compartió un video en redes sociales donde un anestesista le inyecta líquido debajo de los pómulos y la mandíbula inferior, ampliando aún más sus mejillas.
Además de los rellenos, Anastasia ha realizado otros procedimientos como remodelación de mandíbula, de mentón, liposucción y tatuajes de cejas. Ha reconocido que, en ocasiones, se ha autoinyectado ácido hialurónico, lo que ha generado controversia. Para aumentar la seguridad de estas prácticas, ha comenzado a estudiar cosmética en una escuela virtual.
Su historia destaca los riesgos asociados con la obsesión por los estándares de belleza y la importancia de priorizar la salud física y mental sobre la apariencia externa.