En un restaurante, el veterano de Vietnam Lou Zezoff y su esposa disfrutaban tranquilamente de su comida cuando un grupo de jóvenes marines notó su gorra con la leyenda “US Navy Vietnam Veteran”. Uno por uno se acercaron a Lou para agradecerle su servicio: “Queremos darte las gracias de parte de los cinco”. Lou se conmovió, pero aún faltaban más sorpresas.
Al terminar la cena, el camarero llevó la cuenta ya pagada por los marines, con las palabras “Semper Fi” y “Oorah” escritas en el recibo. Sorprendido, Lou los abrazó y les agradeció de corazón. Antes de irse, los marines pasaron junto a su mesa para darle la mano, un abrazo y un saludo militar.
El restaurante quedó en silencio mientras los clientes observaban el emotivo momento. “Volví a mi mesa tratando de recuperar el aliento”, recordó Lou. Ese gesto fue un recordatorio poderoso de cómo pequeños actos de gratitud pueden honrar profundamente a quienes han servido.