Luz solar y anticipación
La luz de la tarde se filtraba por los vitrales de la catedral, esparciendo colores vibrantes sobre el mármol del suelo. Los invitados llenaban los bancos, susurrando entre el aroma de rosas frescas. En el altar, Thomas se ajustaba la corbata, con el corazón latiendo a toda prisa entre nervios y amor mientras esperaba a Emily.
La entrada de la novia
El órgano comenzó a tocar la marcha nupcial y todas las miradas se dirigieron hacia la entrada. Emily apareció radiante con su vestido marfil, tomada del brazo de su padre que la guiaba orgulloso por el pasillo. El pecho de Thomas se hinchó de emoción, pero pronto su alegría dio paso a la confusión.
Un misterioso movimiento
El vestido se agitaba de manera extraña, como si estuviera vivo. Los murmullos recorrieron a los invitados y el rostro de Thomas palideció. Emily, serena y sonriente, fijó la mirada en él mientras el movimiento continuaba.
La fuente revelada
A mitad del pasillo, levantó la falda. De entre las capas de tul apareció Muffin, la gatita que había rescatado. Una carcajada colectiva estalló en la catedral mientras Emily, sonrojada, exclamaba: “¡Ya les dije que era traviesa!”.
Feliz reanudación
Con Muffin acurrucada en los brazos de Emily, la ceremonia continuó: votos sellados con amor, risas y una invitada sorpresa.