En un descubrimiento que desafía toda lógica, un avión de pasajeros que desapareció hace cuarenta años fue hallado intacto en el desierto del Sahara, con sus 92 pasajeros vivos, sin envejecer y sin saber que habían pasado décadas. ¿Su último recuerdo? El momento exacto en que la aeronave desapareció del radar.
Imágenes satelitales mostraron el avión descansando intacto entre dunas remotas, con la pintura impecable y los motores funcionales, como si acabara de aterrizar. En el interior, los pasajeros permanecían sentados tranquilamente, aún vestidos con ropa de los años 80.
Las pruebas forenses no encontraron señales de envejecimiento, ni en las personas ni en el metal. Los científicos están desconcertados. Las teorías van desde anomalías temporales y distorsiones magnéticas hasta desplazamientos dimensionales, pero ninguna ofrece una explicación convincente. Los gobiernos han sellado el lugar mientras crece la especulación mundial.
Más allá de la ciencia, el misterio desafía nuestra comprensión del tiempo. Si el pasado puede regresar intacto, ¿qué es entonces el tiempo sino una ilusión?

