Si alguna vez notaste un pequeño “bolsillo” en la parte interior de tu ropa interior y te preguntaste para qué sirve, no estás sola. Este detalle no es un defecto ni un espacio para guardar objetos, sino una capa adicional de tela, generalmente de algodón, diseñada con fines higiénicos.
Su función principal es proteger el área íntima, manteniéndola ventilada y saludable. Muchas veces esta capa solo está unida por los bordes laterales, sin costura central, para evitar irritaciones y fricción, además de permitir mayor comodidad y movilidad.
El algodón se utiliza porque es suave, transpirable y absorbe la humedad, protegiendo la piel sensible de la zona. Este diseño existe desde hace décadas, implementado por fabricantes siguiendo recomendaciones médicas sobre tejidos naturales.
Aunque pasa desapercibido, este pequeño refuerzo mejora el bienestar diario, reduciendo molestias e irritaciones. Curiosamente, es exclusivo de la ropa interior femenina, adaptado a necesidades anatómicas específicas.
La próxima vez que lo veas, recuerda: no es decorativo, es funcional, pensado para tu comodidad y salud.