Todo comenzó de manera inocente: una pequeña roncha roja en su brazo que parecía una picadura de mosquito. Pero en pocos días, lo que parecía una simple irritación se convirtió en algo mucho más grave. Los médicos diagnosticaron miasis cutánea, una infección parasitaria causada por larvas de mosca, especialmente la mosca bot (botfly).
Así ocurre: la mosca adulta deposita sus huevos sobre un mosquito, y cuando este se posa sobre una persona, el calor de la piel humana hace que los huevos eclosionen. Las diminutas larvas se introducen bajo la piel. Al principio, la picadura parece inofensiva, pero a medida que las larvas crecen, aparecen hinchazón, dolor y un pequeño orificio para respirar. Algunas víctimas incluso sienten movimiento bajo la piel.
Un caso viral involucró a una turista canadiense con tres larvas vivas en su piel. Para prevenir esto, se recomienda usar repelente, ropa protectora y acudir al médico ante cualquier sospecha.