Anoche surgieron informes no confirmados que sugieren que un avión privado que transportaba al expresidente estadounidense Joe Biden, su esposa, la Dra. Jill Biden, y su nieto podría haber tenido un accidente cerca de la frontera entre EE. UU. y Canadá. La aeronave habría perdido contacto con el control de tráfico aéreo antes de desaparecer de los radares.
Equipos de emergencia fueron enviados a una zona remota y densamente boscosa cerca de la frontera, lo que complica los esfuerzos de rescate e investigación. Hasta ahora, ni la Administración Federal de Aviación (FAA) ni la Casa Blanca han emitido declaraciones oficiales confirmando o negando el incidente. La inaccesibilidad del supuesto sitio del accidente ha retrasado aún más la verificación de la situación en el terreno.
Las autoridades, incluido el Consejo Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB), investigan el caso y se esperan actualizaciones oficiales pronto. Mientras tanto, los funcionarios advierten al público confiar únicamente en informes verificados, destacando los peligros de la desinformación viral.