El sistema correccional de California está bajo escrutinio tras un incidente violento en la Prisión Estatal de Corcoran, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad de los reclusos y la reforma penitenciaria. El 9 de marzo de 2019, una altercación violenta entre reclusos dejó a uno gravemente herido, siendo Jaime Osuna, un recluso de alto riesgo con un historial violento, identificado como el principal sospechoso.
Corcoran, conocido por albergar a criminales peligrosos, se convirtió en el centro de atención nacional debido a la gravedad de las lesiones y las preguntas más amplias que surgieron. El incidente destacó los desafíos de gestionar a individuos de alto riesgo, la adecuación del apoyo a la salud mental y si las prisiones están equipadas para manejar a reclusos con antecedentes violentos.
Expertos y defensores de la reforma están pidiendo una reevaluación de las políticas, una mejor supervisión y servicios de salud mental mejorados. Este caso subraya la urgente necesidad de una reforma penitenciaria integral en California y en todo EE. UU.