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Charlie Kirk, de 31 años y fundador de Turning Point USA, fue asesinado a tiros en el cuello durante una sesión de preguntas y respuestas en la Universidad del Valle de Utah, dejando devastados a su joven esposa Erika Frantzve, a sus dos hijos y a su familia. El ataque ocurrió mientras Kirk respondía a una pregunta sobre tiroteos masivos, y sus últimas palabras fueron interrumpidas por los disparos. Testigos describieron el caos mientras los estudiantes gritaban, se agachaban y buscaban salir, mientras un video mostraba a Kirk desplomándose bajo una carpa que decía “The American Comeback”.
Inicialmente las autoridades detuvieron a un transeúnte, pero luego confirmaron que el tirador disparó desde el edificio Losee Center, a casi 200 yardas de distancia. Surgieron preocupaciones por la falta de seguridad, ya que no se realizaron revisiones de bolsas ni controles de ingreso.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, condenó el asesinato prometiendo justicia. El expresidente Trump calificó a Kirk de “gran, incluso legendario”, y el gobernador de California, Gavin Newsom, denunció el ataque. Kirk es recordado como un activista apasionado que construyó un movimiento nacional, dejando una familia de luto y una nación conmocionada, reavivando el debate sobre la violencia política y la seguridad en los campus.
