Una familia escapó por poco de una tragedia tras jugar sin saberlo cerca de una bomba de la Segunda Guerra Mundial en una playa de Burry Port, Carmarthenshire. Kelly Gravell y sus dos hijos pequeños confundieron el artefacto cubierto de algas con una boya durante una salida familiar. Las fotos muestran a Erin, de seis años, y Ellis, de cuatro, saltando sobre el objeto sin tener idea del peligro que representaba.
Cinco días después, los guardabosques identificaron el objeto como una mina sin explotar de hace más de 70 años. Un equipo especializado en explosivos realizó una detonación controlada de forma segura, capturada en imágenes dramáticas. El padre de los niños, Gareth, comentó en tono de broma en X (antes Twitter): “Así que la boya sobre la que mis hijos estuvieron brincando todo el fin de semana resultó ser una bomba de la Segunda Guerra Mundial. Ups.”
Al reflexionar sobre lo ocurrido, Kelly dijo: “Estuvimos muy cerca del desastre, es impactante.” Aunque la familia planea regresar a la playa, lo hará con mucha más precaución.
Las autoridades ofrecieron disculpas por el cierre temporal de la playa y recalcaron que se tomaron medidas de seguridad de inmediato.
Este incidente pone de relieve los peligros ocultos que aún pueden encontrarse en lugares cotidianos debido a restos de guerra que persisten con el paso del tiempo.