Un incidente impactante llamó recientemente la atención pública cuando una mujer fue detenida por intentar retirar dinero utilizando el cuerpo de su tío fallecido. Todo ocurrió dentro de una entidad financiera, donde el personal comenzó a sospechar del estado del hombre y alertó a las autoridades. Lo que parecía una visita bancaria rutinaria terminó convirtiéndose en un hecho perturbador que abrió debates sobre ética, salud mental y responsabilidad familiar.
La mujer ingresó con su tío en una silla de ruedas e intentó realizar un retiro o trámite a su nombre. Respondía por él y firmaba documentos, mientras el hombre permanecía inmóvil. Los empleados, al ver que no reaccionaba, llamaron a emergencias. Los paramédicos confirmaron que el hombre ya estaba muerto antes de entrar al banco.
La mujer fue detenida y se investiga cuánto tiempo llevaba fallecido y cuáles eran sus intenciones. Podría enfrentar cargos por fraude y manejo indebido de un cadáver. El caso, viral en redes, evidenció cómo la desesperación financiera puede llevar a decisiones extremas y profundamente inquietantes.

