El futbolista portugués Diogo Jota, delantero del Liverpool, y su hermano André Silva fallecieron en un trágico accidente automovilístico en la madrugada del 3 de julio, en la provincia de Zamora, España. Viajaban en un Lamborghini que se salió de la vía, aparentemente por la rotura de un neumático trasero, provocando un choque y posterior incendio. Ambos cuerpos fueron hallados calcinados en el interior del vehículo, y sus identidades confirmadas mediante pruebas de ADN.
El siniestro ocurrió en el kilómetro 65,3 de la autopista A-52, cerca de Cernadilla. La violencia del impacto destruyó la barrera de contención y calcinó la vegetación cercana. El tráfico fue desviado por horas para permitir el trabajo de rescate y análisis pericial.
La noticia conmocionó al mundo del deporte. Clubes como el Liverpool y el Penafiel expresaron su dolor, y la Federación Portuguesa de Fútbol declaró duelo nacional. UEFA también anunció un minuto de silencio en los partidos de la Eurocopa femenina.
Diogo Jota, de 27 años, se había casado apenas días antes con su esposa Rute Cardoso, con quien tenía tres hijos. Su carrera profesional incluyó pasos por Paços de Ferreira, Wolverhampton y Liverpool, con quien ganó la Premier League y varias copas nacionales. André Silva, su hermano menor, era centrocampista del FC Penafiel.
Ambos hermanos eran muy unidos y compartían pasión por el fútbol. La tragedia ha dejado un profundo vacío entre familiares, compañeros y aficionados, quienes recuerdan no solo el talento deportivo de Jota, sino su rol como padre, esposo y ser humano comprometido.
El accidente ha generado una ola de conmoción en redes sociales, donde miles lamentan la pérdida y envían condolencias a la familia.