Un repentino estallido de disparos cerca de la Casa Blanca sacudió Washington D. C. esta mañana, cuando una unidad de la Guardia Nacional en patrulla rutinaria fue atacada. El incidente ocurrió poco después del amanecer, provocando el cierre inmediato de varias calles alrededor del complejo presidencial. Testigos afirmaron haber escuchado múltiples detonaciones, seguidas por soldados buscando cobertura y patrullas policiales llegando a gran velocidad.
Las autoridades informaron que al menos un miembro de la Guardia resultó herido, aunque recalcaron que la situación aún está en desarrollo. El sospechoso huyó del lugar, lo que desató una intensa búsqueda a cargo de agentes federales, policía local y equipos tácticos del Servicio Secreto. Las calles cercanas se vaciaron rápidamente mientras vehículos blindados y equipos de emergencia tomaban el control de la zona.
Aunque aún no se ha revelado un posible motivo, el ataque reaviva las preocupaciones sobre la seguridad en una de las áreas más protegidas del país. Las autoridades piden a los residentes evitar el centro hasta nuevo aviso.

