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El Comando Sur de Estados Unidos informó que los ataques se llevaron a cabo el lunes bajo la dirección del secretario de Defensa, Pete Hegseth, y fueron ejecutados por la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear.
Según el comando, las evaluaciones de inteligencia mostraron que las embarcaciones navegaban por rutas establecidas de narcotráfico en aguas internacionales y estaban involucradas en actividades de contrabando de drogas. Funcionarios militares señalaron que tres personas murieron en la primera embarcación, dos en la segunda y tres en la tercera. El Comando Sur describió a los fallecidos como “narco-terroristas” y afirmó que las embarcaciones atacadas eran operadas por grupos designados por Estados Unidos como organizaciones terroristas.
Un video difundido por el comando parece mostrar una de las embarcaciones siendo alcanzada en alta mar.
Los ataques estadounidenses bajo la Operación Southern Spear han causado al menos 95 muertes en 25 operaciones desde principios de septiembre, según autoridades estadounidenses. La administración Trump sostiene que se encuentra en un “conflicto armado” con los cárteles de la droga, lo que permite al ejército realizar acciones letales sin revisión judicial. Los fallecidos han sido clasificados como “combatientes ilegales”, citando una determinación clasificada del Departamento de Justicia.
La campaña ha generado críticas de demócratas y expertos legales, especialmente por reportes de ataques posteriores contra embarcaciones ya dañadas, lo que ha despertado preocupaciones sobre el derecho internacional. El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, afirmó que los legisladores recibirán informes clasificados esta semana. Las operaciones también han incrementado la presión sobre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien Estados Unidos acusa de beneficiarse de redes de narcotráfico.
