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Yo tampoco lo vi a la primera 😳…Ver más

En una mañana de mercado, Doña Lupita empujaba su carrito de chatarra cuando escuchó el llanto de un recién nacido abandonado en una palangana. A su lado, un papel suplicaba que alguien lo cuidara. Mientras todos evitaban acercarse, la anciana tomó al bebé en brazos. Él apretó su dedo, y en ese instante sintió que ninguno de los dos estaba solo. Lo llevó a su humilde choza y lo crió con lo poco que tenía. El barrio la llamó loca, pero ella respondía que, por primera vez, alguien la llamaba “mamá”. Lo nombró Hugo, su Esperanza.

Con sacrificio, trabajó de noche y lavó su uniforme escolar, inspirándolo a estudiar. Hugo se convirtió en un alumno brillante y obtuvo una beca para Medicina. Veinte años después, ya doctor, volvió al barrio con flores para su madre. Se arrodilló y le prometió cuidarla como ella lo cuidó. Ante los vecinos emocionados, Doña Lupita entendió que la maternidad vive en el amor, no en la sangre.

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